- No ocupaba ver el cielo para apreciar las estrellas; bastaba verla a ella, con sus cabellos despeinados, su piel sin maquillaje, esas ojeras marcadas de desvelos sin razón; bastaba verle caer, tropezar, llorar, romperse en mil piezas tan bellas y comenzar a repararse a sà misma; bastaba admirarla, expresar el arte, caminar sin ritmo ni motivos al escuchar su canción favorita; bastaba verle perder la cordura, la paciencia, la timidez, con un cigarrillo entre sus dedos. Era imposible no llegar a la locura cuando admiras a alguien asÃ, llega a rozar la perfección hecha mujer...
0
PoesÃa hecha mujer
Publicadas por
Kuzov