No escales.

Cada vez que hagas algo, que sea para tu propio crecimiento personal!

Tú

En tu rostro se  dibuja la silueta de una dulzura incandescente; la  mirada palpitante de una alegría que  aun no  ha terminado de formarse y la ansiedad de ver  sepultado el  final de la desdicha y el infortunio. Estar lejos… estar cerca,  son realidades  opuestas  pero parecen unirse con solo un gesto  tuyo, con una mirada  fugitiva con una  lazo  telepático de complicidad.  Al  oír el murmullo de tus cabellos   como  finos  hilos sacudidos por  las  gotas de rocío ,  tu voz  escondida por la  presencia del mundo y tu  risa que se  precipita  en cada oración, y en cuyos decibeles encuentro la finura de lo  infinito me  hace  presentir que la vida es menos que posiblemente el eco de  tu presencia natural y cautivadora.